Aunque en el primer semestre del año se declararon 9.401 enfermedades profesionales, 212 más que en el mismo periodo del 2009 (un 2% más), el número de enfermedades profesionales que han ocasionado baja descendió en 362 (un 7% menos). UGT viene denunciando, desde hace tiempo, la infradeclaración de las enfermedades profesionales, especialmente las que ocasionan baja (se declaran un 57% menos que en 2006) y la necesidad de mejorar el sistema de Gestión de las Mutuas, para dotarlo de mayor transparencia y eficacia. Pero lejos de atender esta reivindicación, la reforma laboral del Gobierno camina en la dirección contraria. Es decir, se dota a las Mutuas de una serie de competencias en las que lo que se prima es acortar las bajas por Incapacidad Temporal y ahorrar costes a los empresarios, en lugar de velar por la salud de los trabajadores, a quienes se pone bajo sospecha. En este sentido, incluso se modifica la regulación del despido por causas objetivas basadas en las faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas, rebajando a la mitad (del 5% al 2,5%) el porcentaje máximo para calcular el índice de absentismo total de la plantilla del centro de trabajo a efectos de proceder al despido del trabajador.
Un informe de UGT revela que en el primer semestre de año se declararon un 2% más de enfermedades profesionales que en el mismo periodo de 2009. En concreto se declararon 9.401 enfermedades profesionales, 5.055 con baja (un 7% menos que el año anterior) y 4.336 sin baja (574 más que en 2009).
Con respecto, a las enfermedades profesionales con baja se observa una clara infradeclaración: se registran 6.667 enfermedades profesionales menos (un 57% menos) que en 2006, año en el que se produjo la reforma del cuadro de enfermedades profesionales y 1.109 enfermedades profesionales menos que en 2007, año en el que la Seguridad Social dictó una Resolución para cambiar la calificación de miles de partes considerados como enfermedad común por las Mutuas y que resultaron ser enfermedades profesionales.
Otra cosa es lo que sucede con las enfermedades profesionales sin baja, en el primer semestre de 2010 se han declarado 574 más que en el mismo periodo de 2009 y 2.311 más que en el 2006, lo que supone un incremento del 114%.
El informe de UGT desvela que el 83% de estas enfermedades son causadas por agentes físicos (posturas forzadas y movimientos repetitivos, hipoacusia o sordera provocada por el ruido), seguidas a mucha distancia por enfermedades de la piel. El agente cancerígeno que más enfermedades de este tipo ha provocado en estos seis meses ha sido el amianto con un 78%, siendo prácticamente el único tipo de enfermedad profesional de este grupo declarada.
Desde una perspectiva de género el informe revela que el 41% de las enfermedades profesionales que se produce es en mujeres y las enfermedades profesionales que más sufren las mujeres son (85%) las causadas por agentes físicos (posturas forzadas y movimientos repetitivos, hipoacusia o sordera provocada por el ruido) mientras que las que tiene mayor incidencia en comparación con la población masculina es el grupo de agentes biológicos (con un 58%) lo que puede deberse a la presencia mayoritaria de las mujeres en sectores como la sanidad, donde se produce más frecuentemente este tipo de riesgo.
Las Comunidades Autónomas que más enfermedades profesionales han declarado, en términos absolutos, en este primer semestre de año, han sido Cataluña y Euskadi, pero si tenemos en cuenta el número de enfermedades profesionales en relación al número de asalariados, la comunidad más cumplidora es Navarra: se declara una enfermedad profesional por cada 256 asalariados, mientras que la media nacional es de 1 enfermedad por cada 1.623 asalariados.
Los datos confirman que, cada día, en nuestro país, 52 personas son víctimas de una enfermedad profesional y aún así hay una infradeclaración de este tipo de enfermedades profesionales. Especialmente grave es que en los últimos 10 años no se haya declarado ninguna enfermedad profesional mortal, pese a que la Seguridad Social tiene constancia de que un gran número de muertes a causa de cánceres tienen un origen profesional.
Para acabar con esta situación de infradeclaración que impide un estudio pormenorizado de las Enfermedades Profesionales y el tratamiento preventivo de las mismas, UGT demanda la inclusión en la futura Ley de Salud Pública de un apartado concreto de salud laboral, que respetando el espíritu de la Ley General de Sanidad de 1986, en materia de prevención de riesgos laborales, mejore los mecanismos de defensa de la salud de los trabajadores. En este sentido, el sindicato considera especialmente importante la creación de Unidades Básicas de Salud, que tomando como referencia el ejemplo de Navarra, permitan dar a conocer la realidad de las enfermedades profesionales.
Asimismo, es necesario tener en cuenta la realidad productiva actual para hacer aflorar enfermedades profesionales ocultas y evitar la infradeclaración de tales enfermedades.
Por último, es necesario mejorar el sistema de Gestión de las Mutuas, mediante una reforma total del Reglamento sobre colaboración de las Mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social (real Decreto 1993/1995, del 7 de diciembre), con el objeto de lograr mayor transparencia y eficacia.
Un aspecto preocupante es la no inclusión de los Riesgos Psicosociales en el Cuadro de Enfermedades profesionales (como el estrés, el síndrome del quemado, etc). Estos riesgos terminan provocando dolencias que impiden o dificultan el desarrollo de la actividad laboral.
Fuente: lacerca.com
Fuente: lacerca.com
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