Para reducir el riesgo de lesiones, es imprescindible que se apliquen las
medidas de salud y seguridad en el puesto de trabajo. Consulta a tu delegado
de prevención y exige la adecuación de los puestos de trabajo.
Recuerda que sólo tu médico puede tratar las enfermedades. En cualquier caso estos consejos pueden ser de utilidad para reducir el riesgo de sufrir dolores músculo esqueléticos:
-Exige la adaptación de tu puesto de trabajo a tus condiciones antropométricas.
-Exige un puesto de trabajo ergonómico.
-Infórmate sobre como realizar la movilización de cargas.
-Infórmate sobre la adopción de postura de trabajo adecuadas.
-Realiza pausas en el trabajo para dosificar adecuadamente el esfuerzo
-Realiza ejercicios de relajación muscular.
-Conoce y cumple las normas de seguridad e higiene en el trabajo.
-Conoce y usa los elementos ergonómicos.
-Planifica tu trabajo, no improvises.
-Haz ejercicio con moderación.
Si trabajas con cargas pesadas: Flexiona las rodillas para coger la carga;
procura no coger cargas excesivamente pesadas, usa para ello las carretillas y
elevadoras hidráulicas.
Si trabajas en posición sentada: Siéntate correctamente en la silla, con la
espalda recta, los pies apoyados en el suelo, y la cabeza en posición normal, ni
agachada ni elevada, procura moverte cada poco tiempo, no permanezcas
demasiado tiempo en la misma posición.
Si trabajas en posición de pie: Mantén un pie en alto y apoyado sobre un
escalón, un objeto o un reposapiés. Alterna un pie tras otro. Cambia de postura
cada cierto tiempo.
Si trabajas con tus brazos mientras estas de pie: Evita tener que estar
constantemente agachado o con la espalda doblada de forma que puedas
apoyar los brazos.
Evita los zapatos de tacón alto si vas a estar mucho tiempo de pie o
caminando. Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es
bueno, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms,
suele ser adecuado.
Recuerda que:
- Todos los trabajadores, sin excepción, estamos expuestos a los riesgos.
- Entre las actitudes preventivas que los propios trabajadores podemos tomar, destacan:
No subestimar ni ignorar la probabilidad de que ocurra un accidente. Ni siquiera
cuando existan pocos riesgos.
Nunca debes asumir un riesgo, aunque sea leve, para lograr beneficios en el trabajo.
Se debe evitar el exceso de confianza y jamás se debe permitir que nadie se ponga a
prueba por afán de notoriedad, por frustración, etc.
No debes primar la seguridad tuya sobre la del resto de tus compañeros.
Intenta eliminar los riesgos, y si ello no es posible, trata de reducirlos al máximo con
unas medidas de protección adecuadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario